Aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social
Tanto las empresas, como los trabajadores asalariados y los autónomos verán en los próximos meses como deben pagar más a la Seguridad Social en concepto de sus respectivas cotizaciones. Es cierto que este incremento será progresivo, pero el itinerario previsto no deja lugar a dudas. Cada vez habrá que pagar más. Esta es una de las consecuencias de la normativ aprobada una vez más por al vía de urgencia mediante el Real Decreto-Ley 2/2023 publicado el pasado 17 de marzo en el Boletín Oficial del Estado.
Para empezar, las empresas que acojan a alumnos en prácticas estarán obligadas a cotizar por ellos aún cuando se trate de prácticas no remuneradas. Esta obligación entrará en vigor el próximo 1 de octubre de 2023 imponiéndose una cuota a pagar por la empresa de 2,36 euros diarios por contingencias comunes y de 0,29 € por contingencias profesionales. Algo que, sin duda, hará que muchos empresarios empiecen a cuestionarse los beneficios de acoger a alumnos en prácticas para complementar sus procesos formativos generalmente carentes de una formación práctica aplicada que les permita enfrentarse al exigente mercado laboral.
Nuevas cotizaciones a la Seguridad Social por trabajadores asalariados
Además, desde el próximo año 2024 las empresas tanto grandes como pequeñas verán aumentadas las cotizaciones que deben pagar a la Seguridad Social. Empezando por un aumento del 0,6 % que irá creciendo hasta alcanzar el 1,2 en 2029, en concepto del llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (o MEI). Un gasto que se hace recaer sobre las empresas y también sobre los autónomos creadores de empleo para afrontar la comprometida situación de la caja destinada al pago de las pensiones actuales y futuras.
Desde ese momento se producirá también un aumento en las bases máximas de cotización para los trabajadores con mayores salarios. Y a partir de 2025 se introduce en virtud del citado Real Decreto-Ley un nuevo concepto de cotización. Es la llamada «Cotización Adicional de Solidaridad». Una obligación de cotizar para la empresa y para el trabajador que se impone cuando el trabajador perciba en sus retribuciones un importe mayor a la base máxima de cotización que se fija anualmente. Esta nueva cotización operará por tramos y viene a penalizar o a gravar la existencia de personal asalariado en la empresa con los salarios más altos.
¿Más cotizaciones, menos empleo?
Recordemos que estas medidas han encontrado una fuerte oposición desde los sectores empresariales que consideran que, en muchos aspectos se está imponiendo lo que llaman un gravamen a la contratación del talento. Pues serán los profesionales más cualificados y mejor retribuidos quienes deberán afrontar este aumento. También se ha criticado que se regule por la vía de urgencia un sistema que establece obligaciones para los próximos años e incluso décadas. Sea como sea los empresarios que cuenten con su propio gestor o asesor laboral y de Seguridad Social ya están empezando a plantear sus dudas acerca de cómo les van a afectar estos cambios.
Desde Gesfinsa, podemos asesorar a las empresa y autónomos acerca de cómo y en qué grado les van a afectar todas estas reformas. Nuestro clientes son tanto Pymes como trabajadores autónomos y estamos especializados también en la gestión administrativa a particulares. Nuestra vocación de servicio es siempre apoyar y acompañar a nuestros clientes en sus trámites ante las distintas administraciones. Desde la liquidación de un impuesto trimestral hasta la gestión de transferencia de vehículos en Gijón y el resto de Asturias.
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